No quiero dar a enteder que la Biblia es difícil de comprender. Lo que digo es que apegándose a lo que Pedro le dice a la iglesia con respecto a algunos de los esritos de Pablo, hay ciertas porciones de las Escrituras que requieren de mayor estudio y exégesis para ser comprendidos y adaptarlos al contexto del pasaje. Creo que muchos de nosotros hemos escuchado o visto como otras personas toman pasajes de la Biblia fuera de contexto y los aplican a las situaciones que ellos desean. Yo diría que muchos de nosotros hemos hecho esto alguna vez.
Pedro dice,
“[Pablo] hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.” 2 Pedro 3:16Cuando interpretamos un pasaje, lo principal es tomar el contexto de donde viene ese pasaje. John Piper tiene un buen panfleto enseñando como debe de hacerse la exegesis biblica, que creo sería importante que ustedes lo lean y lo estudien.
Pero para entrar en el pasaje del día de hoy, debemos saber que este pasaje es utilizado por los armianistas para sostener sus teorías en contra de la elección, y para favorecer que Dios desea que toda la humanidad venga al arrepentimiento. Veamos el pasaje,
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” 2 Pedro 3:9Qué interpretan los armianistas de este pasaje? Muchos armianistas plantean que Dios no quiere que ningún hombre perezca, y que toda la humanidad se arrepienta de sus pecados y vengan a Dios. Es decir, los hombres, según dirían los armianistas, tienen el libre albedrío de venir a Dios o de rechazarlo, pero Dios quiere que todos vengan a Él. Por ejemplo, John Wesley comenta lo siguiente,
“El Señor no es lento–como si el tiempo fijado para ello fuera pasado. Concerniendo a Su promesa–que se cumplirá en su tiempo. Pero es paciente con nosotros–hijos de los hombres. No queriendo que ninguna alma, que Él ha creado, perezca.” [1]Basta decir, que esto es todo el comentario que hace Wesley de este pasaje, a diferencia de los comentarios de los reformados. Pero, la pregunta es: Es esto lo que está diciendo el texto? Leamos el capítulo 3 en su totalidad,
“Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, !!cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.” 2 Pedro 3: 1-18
Análisis
1. Cuáles son las personas de este texto? Pedro está hablando de dos personas, los impíos (versos 3,7) y los creyentes (verso 1).2. Quienes son estos impíos? Estos son los burladores que andan según sus concupiscencias, que ignoran a Dios como su creador y que en el día del juicio serán condenados.
3. Quienes son los amados? Estos son hermanos en la fe a los que Pedro le dirige la carta. Dónde vemos esto? En el verso 3 del primer capítulo Pedro dice, “Como todas las cosas que pertenecen a a vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia.” Pedro dirige su carta a “hermanos,” a los cuales les insta a procurar “hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas no caeréis jamás.” (2 Pedro 1: 10). Entonces, el pasaje de 2 Pedro 3:9, habla de estos dos grupos diferentes de individuos, impíos y los electos (creyentes).
4. Qué dice el texto en griego? Esto es importante porque debemos tener en cuenta el lenguaje original empleado por Pedro, sin querer decir que no se pueda entender en el español.
“ου βραδυνει κυριος της επαγγελιας ως τινες βραδυτητα ηγουνται, αλλα μακρθυμει εις υμας, μη βουλομενος τινας απολεσται αλλα παντας εις μετανοιαν χωρησαι.” “ou bradunei kurios tes epaggelias, os tines braduteta hegountai, alla makrothumei eis humas me boulomenos tiapolesthai alla pantas eis metanoian choesai”Porqué es importante saber lo que dice en griego? Por dos razones principalmente. Primero, la palabra υμας (Humas-griego) quiere decir ‘ustedes‘ [2]. Segundo, la palabra παντας (pas-griego) que quiere decir ‘ciertos de diferentes tipos’ [3]. Esto es importante para entender a quienes se está refiriendo el verso.
Otra cosa importante que debemos saber es que la palabra αλλα (alla-griego) introduce contraste y cuando se usa después de una declaración negativa (“no retarda”), marca una directa y enfática antítesis, y puede ser traducido “pero” o “pero por el contrario” [4]. Si leyéramos el pasaje con ese conocimiento deberíamos leerlo así, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, pero por el contrario es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9).
Ahora, veamos el verso por partes. A quien se refiere en el verso 9a, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza”? Quiénes son los ‘algunos.’ Como vimos cuando leímos el capítulo 3, Pedro está hablando de los burladores e impíos que se burlan del hecho de que la promesa del advenimiento aún no viene. A estos hombres Pedro los declara como hombres que perecerán en el juicio de Dios. Estos ‘algunos’ son impíos; no creyentes; no electos.
Por el contrario, de quienes habla el verso 9b? A quiénes se refiere con ‘ustedes’ o en la traducción de la Reina Valera, ‘nosotros’? Igual, como leímos en el capítulo 1 y como expuse en el análisis de quienes son los creyentes del punto 3, estos son creyentes, los electos de Dios, a quienes Pedro ha escrito la carta. Pero, cuál es el mensaje de Pedro a estos creyentes? Qué Dios ha sido paciente, con nosotros (creyentes) y no quiere que nosotros perezcamos sino que nosotros nos arrepintamos. Esto es muy claro cuando leemos el pasaje. Veamos,
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” 2 Pedro 3:9La parte del verso en color naranja está dirigida a los impíos que se burlan de la tardanza de Dios en llevar a cabo la promesa del advenimiento. La parte del verso en color azul, es dirigida a los creyentes que escuchan a estos hombres burlarse de esa promesa. Lo que Pedro desea es hacerles saber porque Dios se ha tardado. Les dice que esto lo hace Dios, en su paciencia, para que todos los elegidos a través de todas las diferentes épocas sean salvos, y vengan al arrepentimiento. Para qué? Pedro les dice a esos creyentes,
“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.” 2 Pedro 3: 13Es decir, Dios ha esperado pacientemente, para que nosotros seamos salvos y podamos disfrutar de Sus promesas: cielo nuevo y tierra nueva. Tanto los creyentes a los que Pedro le escribe, pero también a los creyentes que vendrán en el futuro. Dios es paciente, esperando que todas sus ovejas estén sujetas al pastor. En ese día vendrá como lo explica en el verso 10. Esa paciencia es solamente para salvación de los amados a los que le escribe el apóstol (verso 15). Entonces, podemos decir que este verso habla acerca de que Dios quiere la salvación de toda la humanidad? La respuesta es no. Pedro sabe que hay unos hombres que van a perderse, pero sabe que hay unos elegidos (2 Pe. 1:3,10) por los cuales Dios es paciente para darles la salvación y puedan gozar de las promesas que Dios ha preparado para ellos.
Ahora, que dicen algunos de los grandes teólogos del pasado y de nuestros días. Veamos algunos ejemplos,
“Ahora esto siendo diferido más de lo esperado, los burladores acusan al Señor de tardanza en el cumplimiento de Su promesa…pero es paciente hacia nosotros: no hacia todos los individuos de naturaleza humana, pues las personas referidas por ‘nosotros’ son manifiestamente distinguidas de “algunos” en el texto, y de los burladores, burlándose de la promesa de la venida de Cristo, en el contexto, 2 Pedro 3:3; y son específicamente llamados ‘amados’, 2 Pedro 3:1; y la paciencia de Dios hacia ellos es su salvación, 2 Pedro 3:15, ni es cierto de todos los hombres, que Dios quiere que alguno de ellos perezca, y que cada uno de ellos se arrepienta, pues muchos de ellos de cierto perecen en sus pecados, y no se arrepienten, lo que no podría ser el caso, si Su voluntad determinada fuera diferente; sino habla de una sociedad o compañía de hombres designados, a los cuales el apóstol pertenece, y de los cuales es parte; y que son descritos, en sus epístolas, como los elegidos de Dios, llamados de las tinieblas a la maravillosa luz, y habiendo obtenido la preciosa fe con los apóstoles.” [5]
“Hombre malvados se atreven a culpar de tardanza a Dios, com si Él hubiera perdido el tiempo, y dejado de lado los pensamientos de Su venida. Pero el apóstol nos asegura, que lo que los hombres cuentan como tardanza es paciencia, hacia nosotros; es dando más tiempo a Su pueblo, a los que ha escogido desde antes de la fundación del mundo, muchos de los que aún no han sido convertidos; y aquellos que están en un estado de gracia y favor de Dios deben avanzar en el conocimiento y santidad, y en el ejercicio de la fe y paciencia, para sobrellevar buenas obras, haciendo y sufriendo a lo que han sido llamados, para llevar gloria a Dios, y mejorar para el cielo; pues Dios no desea que ninguno de estos perezca, pero que todos ellos se arrepientan.” [6]
“Nosotros se refiere a los salvos, el pueblo de Dios. Él espera a que ellos sean salvos. Dios tiene una inmensa capacidad y paciencia antes de venir en juicio. Dios tolera infinitas blasfemias contra Su nombre, así como rebelión, asesinatos, y el continuo rompimiento de Su ley, esperando pacientemente mientras llama y redime a los suyos. No es impotencia o tardanza lo que retraza el juicio; es Su paciencia, no queriendo queninguno perezca. Ninguno se refiere a aquellos a los que el Señor ha escogido y llamado para completar Sus redimidos. Debido a que todo el pasaje es acerca de Dios destruyendo a los impíos, Su paciencia no es para salvarlos a todos ellos, sino para que Él pueda recibir todos los suyos.” [7]
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